En la mayoría de las personas, la razón del ronquido se desconoce. Algunas posibles causas pueden ser:
- Tener sobrepeso (el tejido extra en el cuello presiona las vías respiratorias).
- Hinchazón del tejido durante el último mes del embarazo.
- Bloqueo en la nariz causado por un tabique nasal (la estructura que separa las fosas nasales) torcido, doblado o deforme.
- Pólipos nasales.
- Congestión nasal por resfriados o alergias, especialmente si se prolonga mucho.
- Presencia de reflujo crónico que inflama los tejidos.
Cambios en la boca y la garganta como:
- Hinchazón en el paladar (velo del paladar) o la úvula, el pedazo de tejido que cuelga en la parte posterior de la boca. Estas áreas puede ser más largas de lo normal.
- Inflamación de las adenoides y de las amígdalas que obstruyen las vías respiratorias.
- Tono muscular bajo.
- Un área grande en la base de la lengua o una lengua que es grande en comparación con la boca.
- Anomalías en los huesos de la cara.
- Uso de alcohol, somníferos o antihistamínicos a la hora de acostarse.
Algunas veces, roncar puede ser un signo de un trastorno llamado apnea del sueño. Esto significa que usted tiene períodos en los cuales deja de respirar parcial o completamente durante más de 10 segundos mientras duerme.
El episodio va seguido de un resoplido o jadeo súbito cuando usted empieza a respirar de nuevo. Luego usted empieza a roncar de nuevo. Si tiene apnea del sueño, este ciclo por lo regular sucede muchas veces por noche. La apnea del sueño no es tan común como roncar.